«En mi opinión, los males de España tienen que ver básicamente con una tendencia de los españoles en general a ser muy laxos con ley y su cumplimiento y a la ausencia de un control social de las corruptelas, en particular porque las cometemos todos».

«Si nuestros males no eran producto de nuestras leyes, es ingenuo pensar que por cambiarlas la cosa va a mejorar. Seguramente empeorará».

«En fin, que conmigo no cuenten. Sobre todo para “acabar con la corrupción de un plumazo”. Yo ya sé cómo se acaba con la corrupción de un plumazo. Con otro tipo de corrupción mucho más peligrosa: la de los iluminados».

El texto completo de Tsevan Rabtan, en Jot Down.

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