En El Mundo, mi entrevista a Francisco Pérez-González, profesor de Stanford y ganador junto a dos de sus colegas del último premio Jaime Fernández de Araoz. Su investigación se centra en la reforma fiscal belga de 2006, que equipara las deducciones a la inversión en capital con las típicas a los intereses financieros.
Su conclusión: «El sistema tributario nos paga para que nos endeudemos«. Y aunque es tibio y no aboga por eliminar de golpe las deducciones financieras, las veo como arbitrarias y poco útiles.
En 2007, el sistema belga les costó 6.000 millones de euros de recaudación. Bélgica es mucho más pequeña que España.
Dejo la explicación de un informe de la oficina comercial española http://www.fedeto.es/delegaciones_ferias_internacional/belgica%20y%20holanda/COYUNTURA%20POLITICO%20ECONOMICA%20BELGICA.pdf
«Deducción de intereses nocionales: Todas las empresas fiscalmente residentes en Bélgica y las sucursales
belgas de empresas no residentes pueden reclamar una deducción sobre el Impuesto de Sociedades del interés teórico que refleje el coste económico del uso de capital propio. La deducción de intereses nocionales
se aplica a partir del ejercicio fiscal 2007 (es decir, el ejercicio de imposición 2006 y siguientes). La tasa
aplicable para 2007 es del 3,442 %. Para las pequeñas empresas, la tasa es del 3,942 %. No se requiere una
decisión anticipada en materia fiscal para solicitar la deducción de intereses nocionales. Si la base imponible es insuficiente durante el ejercicio de la deducción, la compensación puede ser realizada durante los
siete siguientes ejercicios. Esta medida ha hecho que las sociedades belgas recuperaran 6.000 millones
de euros sobre los ingresos de 2006.»