El ajedrez se presta a las mejores historias literarias. Lo tiene todo. Inteligencia y belleza, pasión y locura. Genios, genios despistados y genios locos. Tiene violencia y juego limpio, odios y amores. Tiene Guerra Fría y guerras calientes. El ajedrez es la vida misma.

Hay miles de relatos fantásticos. Aquí, en español, van unos cuantos, sin ningún criterio en particular salvo el estético.

E. J. Rodríguez tiene dos series maravillosas en ot Down que son de obligada lectura.

La primera, en dos partes. sobre el duelo entre Capablanca y Alekhine. Mi favorito. Delicioso.  Los Mozart y Salieri del ajedrez (I) y Los Mozart y Salieri del ajedrez (y II)

La segunda, sobre Bobby Fisher, en siete partes:1) La infancia del pequeño diablo. 2) La infancia del pequeño diablo (II). 3) L’enfant terrible. 4) ¿Qué le pasa a Fisher?  5) La máquina de aplastar rivales. 6) Comienza la guerra. 7) En la cumbre.

– «Capa, hijo de Caissa«. Una larga y estupenda de Guillermo Cabrera Infante sobre su compatriotra Capablanca. Persona, vistosa, literaria, magnífica. Publicada en Alfaguara, en «Vidas para leerlas». Y que me descubrió, hace muy poco, El Guardián.

– Una obligatoria en toda recapitulación: «Novela de ajedrez«, de Stefan Zweig, la primera que descubrí, hace años. La edición de Acantilado es estupenda.

Tsevan Rabtan, también en Jot Down: «En busca de Mijaíl Botvínnik«. Magnífica, profunda, incisiva.

Arturo Pérez Reverte tiene varios articulos dedicados al ajedres. «El desayuno del ajedrecista» (sobre Ivanchuk), es uno de mis favoritos..

– Otra de E. J. Rodríguez: «Paul Morphy, el campeón que odió el ajedrez«.

– En el blog de Federico Marín Bellón: «Las diez historias de ajedrez favoritas de los lectores«.

– Y no son historias ni literatura, pero son curiosidades y muy divertidas. Vía Anton Pombo.

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