– Buenísimo el especial de La Aventura de la Historia. Waterloo 1815-2015.
* Juan José Calvo Poyato: «En las tripas de Mont Saint Jean«. Y merece la pena ver el vídeo, una introducción magnífica.
* Juan José Rivas Moreno: «Wellington sólo tenía que atrincherarse y esperar a los prusianos«. Entrevista al historiador y militar británico Gordon Corrigan, autor de ‘Waterloo
* Julio Martín Alarcón y Giulio Piantadosi: «Las letras de la victoria impresa. Prensa, memorias notas oficiales, el esbozo de la realidad«.
* Clara Felis: «Crónicas desde la retaguardia, testimonios de las mujeres de la época«.
* Rosario de la Torre: «Las dos derrotas del emperador Bonaparte y el reparto de Europa«.
* Emilio Amande: «La peor escoria de la tierra. Los ejércitos de 1815«.
Estos días se cumple el 200 aniversacro de la batalla de Waterloo. Hay actos previstos, una fantástica recreación (a la que voy esta tarde) y muchos recuerdos.
En este post he recopilado unos cuantos artículos de estas semanas sobre la batalla, Napoleón, sus efectos y precedentes. Si hay alguno que me haya saltado, bienvenida es toda sugerencia. Iré ampliando según lea más.
El fin de semana pasado, en Crónica, también dedicamos varias páginas a la batalla.
– Julio Martín Alarcón: «Victoria en Waterloo, la primera gran exclusiva de la prensa«.
*Gonzalo Ungidos: «Los dientes (deseados) de Waterloo«, sobre el factor odontológico, la compraventa y saqueo de dientes y la importancia de la salud.
* Gordon Corrigan: «¿Pudo ganar Napoleón?» In short, no. Y aunque hubiera ganado, habría perdido la guerra.
– Tremendo el despliegue de la BBC: «The Battle of Waterloo: The day that decided Europe’s fate«.
– The Economist explains the battle of Waterloo.
– Tony Barber en el FT: «British patriotism: whose Waterloo?«. El título engaña un poco pero el artículo es muy bueno, con ideas de tres libros sobre la batalla que, de paso, se reseñan.
– Alain Duhamel en Libération: «Waterloo, la glorieuse défaite«.
– Una ucronía de Jean Tulard en Le Figaro: «Et si Napoléon avait gagné à Waterloo…
– En Le Monde: «Napoléon, le superman français«.
– Laurent Joffrin en Libération: «Waterloo : douze heures avec Napoléon»
– Beenard Cornwell en el NYT: «The Waterloo They Remembered«.
– Giuseppe Galasso en el Corriere della Sera: «Waterloo non fu soltanto sfortuna
Errori e stanchezza di Napoleone«.
– Marco Zatterin en La Stampa entrevistó de forma muy simpática en enero al abogado francés que encarna a Napoleón en la recreación de estos días: «Parola di Napoleone: a Waterloo quest’anno vinco io«.
– En ABC, la increíble historia de Louis-Victor Maillot, El fusilero de Napoleón, dado por muerto en Waterloo, que vivió hasta los 104 años.
– Vittorio Criscuolo en Il Corriere della Sera: «A Waterloo calò il sipario. L’ultimo azzardo di un Napoleone senza speranza«.
– En Europa Press, un resumen muy completo: «Waterloo: De la caída de Napoleón al auge de las monarquías absolutas».
–En Le Soir: Poignée de main historique entre les descendants de Napoléon, Wellington et Blücher
– Antoine FroIdefond destaca lo importante para AFP: «Après Waterloo, Napoléon rêvait de devenir américain«!!
– En BBC Mundo: «Las hemorroides de Napoleón y otras 5 cosas que quizás no sabías de la batalla de Waterloo«. Como por ejemplo, que el ex emperador nunca puso un pie en Waterloo.
– Joaquín Torán en Eldiario.es: «Waterloo en sangre y tinta«.
– Dario Varcarcel en Política Exterior: «Waterloo 200 años después«.
– George Trefgarne en The Telegraph: «How the lessons of Waterloo still echo through today’s economy«.
Estoy de acuerdo en que aunque Napoleón hubiese ganado la batalla, habría acabado perdiendo la guerra. ¿De verdad alguien cree que tras la desastrosa campaña de Rusia y las derrotas posteriores Bonaparte podría dominar Europa? Aparte, me parecen fuera de lugar los titulares que hablan de Waterloo como «la batalla que cambió Europa». No cambió nada con respecto a cómo estaba el Viejo Continente justo antes de la batalla. Antes de esta se estaba desarrollando el Congreso de Viena, en el que se sentaron las bases del nuevo orden (mejor dicho, nuevo viejo orden) tras las guerras napoleónicas. Y después del combate, empezó a aplicarse lo establecido en Viena. Si queremos hablar de auténticos cambios en Europa, hablemos de la Revolución de 1830, cuando Francia pasó de ser una monarquía absoluta a una monarquía constitucional, y cuando Bélgica se independizó de los Países Bajos, que también era un régimen absolutista. En otros países fracasaron las revoluciones, pero se sentaron las bases para un futuro cambio. Cambio que Waterloo no trajo a nadie más que Napoleón.
Total frustacion,y desencanto,tenia la illusion,de ver una reproduccion seria de la batalla de Waterloo,gaste mucho dinero,incluido,hotel y renta de auto,un gran valor historico,pero como show,total fracaso.
Una lista nada desdeñable de libros sobre el tema, pero podríamos considerarla incompleta. Les recomiendo, para una visión general por medio de una exposición, «Seventy images for hundred days. A permanent exhibition».
Como ensayo «El Waterloo de los Pirineos» y como novela histórica «El memorial de Waterloo».
Todos libros en los que se aporta material de gran interés gráfico o bien nuevas perspectivas sobre las dimensiones históricas del hecho, especialmente interesantes para el público español