Hoy, desde París, escribe Iñaki Gil en el periódico sobre los medios franceses. «Noticias hay muchas y usted puede leerlas gratis en muchas partes. Pero si usted quiere mis exclusivas, mis grandes reportajes, mis opiniones… tiene que pagarlo. Esa es la filosofía que comparte la prensa francesa de calidad. Y que cada día avalan más ciudadanos. Tres cabeceras, dos títulos señeros de la era del papel (Le Monde y Le Figaro) y un medio nativo (Mediapart) superan los 100.000 abonados digitales. Le Monde, faro de la izquierda y vespertino en los kioscos físicos, ha alcanzado los 180.000 abonados y Le Figaro, matutino conservador, superó la cota de los 100.000 en noviembre, según datos de OJD. Entre ambos el más exitoso de los nativos con 140.000 abonados«.
Hay mucho debate sobre los medios de comunicación, modelos de negocio, ingresos, publicidad, muros de pagos, cobro, contenido de calidad. Qué les voy a contar. Hemos cometido errores, muchos y devastadores, ya lo saben. Ya lo sabemos. Podemos debatirlos todos, me encontrarán en el lado más autocrítico y no en el más optimista de cara al futuro.
La mayoría de los que me leen, de los que leen, ya no compra periódicos en papel. Miran la web, las páginas web, muchas. Algunos, pocos, están abonados a ediciones digitales. Conozco todos los argumentos y no voy a tratar de convencerles de nada. Un periódico como el mío cuesta 1,50 en kioskos. Infinitamente menos en suscripción, impresa o no.
Hoy, un día cualquiera, tiene 60 páginas impresas de contenido. Por ejemplo
- Javier Espinosa, nuestro corresponsal en Asia, ha viajado a Manila. Su reportaje: Los sacerdotes, objetivo de los escuadrones de la muerte de Rodrigo Duterte.
- Lozano y Santander desde Caracas: «Guaidó protesta junto a miles de venezolanos para convencer al Ejército de que se rebele contra Maduro«.
- Yo mismo, desde Bruselas, sobre el Brexit, el BCE o el reconocimiento de Guaidó.
- Rafa Latorre entrevista a Bernard Henri Levy: Puigdemont ha escupido en la cara a España y a la democracia en Europa.
- Joreg Benítez, con Jonathan Haidt y La mente de los justos para explicar Por qué eres incapaz de entender a tu enemigo cuando discutes de fútbol o de política.
- Tribuna de Giovanni Sartori: ¿Victoria o crisis de la democracia?
- Sergio Rivas sobre La pelea de Mestalla y la simulación de Busquets: censura en LaLiga
- Mar de Miguel sobre El misterioso hombre de Denisova ocupó su cueva siberiana 100.000 años antes de lo que se pensaba.
- Iñako Díaz-Guerra entrevista en la contra a Antoni Daimiel: «Jordan era peor persona y mejor jugador que LeBron«.
- Luis Fernando López (que lo conoce muy bien) hace un perfil de Pepu Hernández: Un novato político muy informado y menos preparado para el PSOE
E Isabel F. Lantigua entrevista a su primer rival en las primarias, Manuel de la Rocha: «Confío en que el partido sea neutral«.
Y la opinión, claro
Gistau, Arcadi, Muller, Redondo, Raúl del Pozo, Moyano.
Hay decenas de artículos, analisis, crónicas (políticas, deportivas, sociales), infografías, un diseño muy trabajado, fotografías de primer nivel. Un periódico es un increíble esfuerzo diario que va mucho más allá de un título desafortunado, de una barbaridad viralizada. No es ninguna justificación, me disgustan, escandalizan o indignan cosas como a todos. No deberían estar, y explican y quizás justifican las fugas de lectores. Pero una parte no es el todo. Y si sólo les llegan fragmentos que otros han seleccionado, si sólo les llega lo peor, si sólo escogen una instantánea al azar o dejan que sean algoritmos los que escojan sus lecturas, no lo apreciarán en su justa medida.
Para mí, leer un periódico es disfrutar una columna, aprender con una crónica, informarme con noticias y contextualizar con un análisis. Pero es también leer algo que me cabrea y me incomoda, que me revuelve por dentro. Leer aquello con lo que no comulgo, que rompe mi círculo. Es leer también a quien defiende lo contrario, lo que me parece indefendible. Porque el mundo no soy yo y mis circunstancias.
Podemos debatir de todo lo que quieran, sobre si lo dan gratis aquí o en otro sitio, lo mismo o parecido. Sobre los artículos que ofenden, sobre los errores, las frivolidades, el clickbait, el amarillismo, la reiteración, las declaraciones. Los columnistas desatados. El fomato, los enlaces, la velocidad, las erratas. Sobre si nos merecemos un margen de confianza o no. Sobre redactores cuestionables, por decir algo amable, y si lo bueno compensa a lo malo. Sobre líneas editoriales. Lo que gusten. Pero si me preguntan a mí, suscrito a más de media docena de publicaciones, les diría que esto sí vale 1,5€. En papel o en web. Y esto es el primer paso. Si no logramos un acuerdo en lo más básico, el resto nos va a dar igual.
Mi opinión:
De las noticias que has destacado me interesan 2 o 3.
Las que me interesan superficialmente ya las he visto en la TV o en alguna red social.
Las que me interesan en profundidad las he visto o las veré en medios especializados en esa temática. En Youtube hay contenido de calidad excelente (en inglés).
El resto: deportes, enésima reiteración sobre Puigdemont, los pormenores de un candidato que va a perder en un sitio donde no vivo, no me compensan ni el tiempo de leer los titulares.
Lo siento, sois trovadores intentando competir con la imprenta.