• Cosas belgas
  • Qué leo
  • Sobre mí

Maven Trap

~ Economía, RRII, periodismo

Maven Trap

Archivos mensuales: marzo 2015

Lecturas de Domingo

29 domingo Mar 2015

Posted by suanzes in Lecturas de domingo

≈ Deja un comentario

– Barney Frank: «My Life as a Gay Congressman«. It took me 32 years to come out. This is what happened when I did.

– En Haaretz: A ‘coming out’ ceremony for a Jewish transgender teen. A ‘cross between a bar mitzvah and a brit.

– «Spencer Robinson: «Wittgenstein, Schoolteacher«.  What the philosopher learned from his time in elementary-school classrooms. Vía Tom Nuttall.

– Enrique Krauze: «El profeta Isaiah«. Cómo Berlin se hizo liberal.

– Philp Browring en The Guardian: «Lee Kuan Yew obituary«.

– «The Children of ISIS«.  Why did three American kids from the suburbs of Chicago try to run away to the Islamic state, and should the Feds treat them as terrorists?

– My ISIS boyfriend: A reporter’s undercover life with a terrorist.

– Jennifer R. Williams en Foreign Affairs: «The Bureaucracy of Terror«. New Secret Documents Reveal al Qaeda’s Real Challenges. Via Manel Gozalbo.

– Kai Freise: «Borderlands«. India’s Great Wall para frenar a los musulmanes de Bangladesh

– Arielle Zibrak: «On Amish time«. Muy interesante.

– En BuzzFed: «Meet The 13-Year-Old Girl Who Might Be The World’s Best Female Rock Climber«. Vía Lupe.

Anuncio publicitario

Miedo a volar

26 jueves Mar 2015

Posted by suanzes in Historias

≈ 4 comentarios

Temer si dee di sole quelle cose
c’hanno potenza di fare altrui male;
de l’altre no, ché non son paurose.

Hubo una época en que me dio miedo volar. Llevo década y media moviéndome en avión por el mundo con regularidad y frecuencia. Distancias cortas y muy largas. Compañías de bandera y cafeteras de países sospechosos. Nunca me había pasado ni me ha vuelto a pasar desde entonces. Pero hubo una época en la que me dio miedo volar. O mejor dicho, me dio miedo despegar.

Estaba tranquilo en casa. Y al llegar al aeropuerto. En la cola de facturación y en la cola para embarcar. Estaba tranquilo al sentarme y al abrocharme el cinturón. Pero en los pocos minutos que llevan desde que se empiezan a mover las ruedas hasta que el piloto recoge el tren de aterrizaje lo pasaba mal.

No fatal, es cierto. No tenía pánico, sino inquietud, y nunca dejé de coger un avión. Pero me sudaban las manos, la frente, se aceleraba un poco el corazón y tenía que dejar de leer, o intentar concentrarme en leer más fuerte. Era una sensación muy desagradable que desaparecía, casi automáticamente, cuando el aparato llegaba a los 30.000 pies.

Nunca he entendido exactamente qué pasó. No recuerdo cuándo fue la primera vez, ni la última. Qué pensé al principio ni si sentí un alivio cuando desapareció la angustia. Pero sí sé que tenía que ver con ella.

Todo se había terminado, oficialmente y oficiosamente, pero algo quedaba. Bueno, quedaba mucho, porque durante más de un año, aunque mirara, no veía absolutamente a nadie más. Ella estaba a miles de kilómetros. Y yo también para el resto del mundo.

Mi cerebro, por primera vez, no estaba en mi equipo, ni me guiaba ni orientaba. La razón luchaba contra la confusión. Y perdía. Por eso, supongo, empecé a escribir esos mensajes en el móvil.

Eran cortos, magnánimos, directos. Recuerdo perfectamente el viejo Nokia y la carpeta. No había reproches, ni peros. No había grandes discursos ni coelhadas. Sólo una idea, con diferentes palabras cada vez y el mismo destinatario: ‘te quiero, siempre te he querido y te querré, sé feliz’.

Ángela, piloto, me decía que el despegue era una maniobra arriesgada, aunque el aterrizaje también, quizás más. A mí me daba igual. Mi cabeza había interiorizado que si el avión tenía problemas durante el vuelo o durante el aterrizaje tendría tiempo para reaccionar. Era absurdo, claro, pero me tranquilizaba creerlo.

Pero pensaba, me asustaba, que si algo fallaba durante el despegue no tendría tiempo de coger el teléfono, encenderlo, escribir el mensaje y mandarlo. Y eso me angustiaba, me encogía y notaba la tensión en la base del estómago, hasta el dolor.

Todo podía acabar en segundos, y podía soportarlo. Pero quería, necesitaba, que si todo iba a acabar ese mensaje llegara a su destino. Así que los dejaba preparados. En la bandeja de salida, pero sin su nombre. No quería errores tontos o darle al botón en un tropiezo y liarla.

Quería tener el mensaje listo para poder despedirme en cuestión de segundos. No quería irme, desaparecer para siempre, sin que supiera que lo último que pensé fue en ella, pero sobre todo que la seguía queriendo como siempre, independientemente del tiempo y lo ocurrido. Quería que supiera que había sido el alfa y sería el omega, y que deseaba más que nada su felicidad.

Se convirtió en un ritual. Esperaba hasta estar sentado en mi fila, siempre en el pasillo. Por comodidad, pero también para poder sacar rápido del bolsillo el móvil si hacía falta, sin obstáculos a los dos lados. Abría los mensajes y esbozaba, durante cinco minutos, el texto. Minimalista, tierno. Un poco cabrón, porque nadie se merece recibir un mensaje así del pasado que le joda el futuro, aunque sea sólo un instante.

Durante la maniobra el móvil se quedaba en el bolsillo, sujeto. Apagado, pero todo listo para poder conectarlo y enviar en cuestión de segundos. O, en el peor de los casos, soñaba, para que si algo terrible pasaba y no había cobertura, los investigadores lo encontraran encendido y con el mensaje listo para ella.

Entonces, como ahora, me asustaba más no poder despedirme que morir. Es algo que sólo me pasa(ba) en los aviones. Y después de cada accidente, cuando leo o veo las noticias, es lo único en lo que puedo pensar. En los ocho minutos. En el silencio.

Hubo una época en la que me dio miedo volar. En la que me dio miedo sentirme atrapado para siempre. En la que me aterrorizaba bloquearme y no poder decir adiós. Hubo una época en la que tuve miedo. Y de volar también.

Lecturas de Domingo

08 domingo Mar 2015

Posted by suanzes in Lecturas de domingo

≈ Deja un comentario

– Ángel Calleja: Cómo conocí a Cristina Cifuentes. Unas notas realmente útiles para situar correctamente a la candidata del PP a la Comunidad de Madrid.

– The Plot to Free North Korea With Smuggled Episodes of ‘Friends’ (vía Joaquín Mencía)

– Dark Leviathan. The reluctant king of the hidden internet. De cómo nació Road Silk con sueños libertarios y se convirtió en el escenario para todo tipo de actividades ilegales. (vía Droblo)

– Steve Coll:  The Reporter Resists His Government. Una reseña del libro y la historia del periodista James Risen.

– Katrin Benhold desde Estocolmo y Londres:  Same Anger, Different Ideologies: Radical Muslim and Neo-Nazi. La historia de cómo dos ex radicales ayudan ahora a otros a superar su rabia.

– Jacob Bernstein: For Some in Transgender Community, It’s Never Too Late to Make a Change. Buenísimo reportaje con muchas historias.

– Rubén Amón: Grigory Sokolov, el pianista de pianistas.

– Y para acabar, una estupenda charla entre Kahnemn y Harari: Death is optional.

Suanzes

  • EL BCE, como estaba previsto, sube 50 puntos básicos los tipos de interésSuanzes 12 hours ago
  • RT @TomaszBielecki: 'Bulgarian investigative journalist and director of the Bellingcat investigative reporting group Christo Grozev is bein…Suanzes 15 hours ago
  • Hoy, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y 15 de sus comisarios están en Kiev. Mañana, ella, Char… twitter.com/i/web/status/1…Suanzes 16 hours ago
  • RT @manuelansede: Buceando por internet me encontré con un manuscrito de una obra inédita de un ganador del Nobel de Literatura que lleva d…Suanzes 17 hours ago
  • RT @davcarretta: Qatargate: domani il Parlamento europeo revocherà l’immunità di Cozzolino e Tarabella. Autorizzando anche l’arresto. Ave…Suanzes 1 day ago
Follow @Suanzes

Blogroll

  • A Don's life
  • Alexis Madrigal
  • Alphaville
  • Arts & Letters Daily
  • Barcepundit
  • Brain Pickings
  • Clive Crook
  • Der Spiegel
  • Economics Intelligence
  • El Sueño de Jardiel
  • El valor del dinero
  • Energy, Markets and Money
  • Felix Salmon
  • Financial Times
  • Free Exchange
  • Hispalibertas
  • Ideas Market
  • In Focus
  • Karl Whelan
  • Lealtad
  • Lens Blog
  • Letras Libres
  • Linkiesta
  • London Review of Books
  • Marginal Revolution
  • Nada es gratis
  • Obamaworld
  • Piedras de Papel
  • Politikon
  • Project Syndicate
  • Revolución Naturalista
  • Sintetia
  • The Browser
  • The Economist
  • The Monkey Cage
  • The New York Times

Archivos

  • diciembre 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • abril 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • junio 2020
  • abril 2020
  • febrero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • septiembre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • mayo 2017
  • marzo 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • agosto 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • agosto 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013
  • febrero 2013
  • enero 2013
  • agosto 2012

Blog de WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • Maven Trap
    • Únete a 274 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Maven Trap
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra