• Cosas belgas
  • Qué leo
  • Sobre mí

Maven Trap

~ Economía, RRII, periodismo

Maven Trap

Archivos mensuales: mayo 2014

Intelectuales, papers y medios

31 sábado May 2014

Posted by suanzes in Uncategorized

≈ 3 comentarios

Entre ayer y hoy he leído algunos artículos que de alguna manera se relacionan entre ellos, aunque a diferentes niveles. Y que abren la puerta a un debate más que interesante sobre el papel de los intelectuales, los economistas y los periodistas en la esfera pública.

1) Fernando García-Quero en Eldiario.es: «Crisis y Universidad: de intelectuales a hacedores de ‘papers‘». De forma resumida, critica que «la Universidad está inmersa en un proceso que aniquila intelectuales y los convierte en un nuevo tipo de ser académico cuyo fin último es hacer papers » y que «no se fomenta un profesorado que intente enseñar más allá de los cánones establecidos o colabore con asociaciones u organizaciones sociales». Un artículo que recuerda al de Argullol de hace menos de dos meses en El País: «La cultura enclaustrada» y que evoca, más o menos, algo de lo de Kristof.

2) Manuel Arias en Revista de Libros: «La lógica de las cosas«. Básicamente, pero bien desarrollado, lo contrario «… la tendencia que, consolidada ya en los circuitos universitarios de primer nivel, se ha reforzado en nuestro país durante los últimos años, para amargura de la mayor parte de los afectados: la creciente cuantificación de la calidad investigadora. Suena algo abstruso, alejado del interés de los ciudadanos que viven fuera de la burbuja –no en el sentido de progresiva hinchazón, sino de mundo autorreferencial separado del resto– académica. Pero, si bien se mira, el problema que aquí se plantea es el mismo que aqueja a otras esferas de la vida social y personal: quién vigila a los vigilantes. O cómo se decide quién atesora los méritos necesarios para avanzar en detrimento de otros».

3) Ramón González Ferriz en El País: «Los nuevos intelectuales«. Es uno de sus temas favoritos, del que ha escrito más y aquí ya hemos comentado alguna vez. Habla sobre la irrupción de los economistas como nuevos intelectuales y figuras dominantes en el debate público. «Esto puede ser una buena noticia. Durante demasiado tiempo, el debate público ha estado más dominado por cuestiones morales —imprescindibles pero insuficientes— que por análisis de datos —insuficientes pero imprescindibles— y, en ese sentido, nos viene bien que se sumen a la gran conversación técnicos que puedan ayudarnos a salir del crónico noventayochismo de nuestros viejos debates intelectuales». Al mismo tiempo, sin embargo «es posible que a algunos de estos nuevos intelectuales les haya pasado como a parte de los viejos: que la exposición mediática y la agradable sensación de influir les haya convertido en osados opinadores sobre cualquier cosa imaginable, les haya convencido de que tienen la solución definitiva para todo o les haya hecho creer que la sociedad es un poco tonta si no les hace caso. Los nuevos intelectuales son distintos de los viejos, pero se parecen en que los focos les deslumbran por igual».

4) Alexanfre Afonso: «What the Piketty-Financial Times Affair says about journalism and academia«. Una crítica al papel de los medios en la difusión de ruido en el caso Piketty-FT, y acusaciones de corporativismo y mala praxis.

De forma muy resumida, me encontrarán en contra de García-Quero y a favor de Arias y González Ferriz. Y coincidiendo con Afonso en algunos puntos y discrepando en otros.

Sobre el primer debate, dice García-Quero que «la Universidad española, le pese a quien le pese, está inmersa en un proceso que aniquila intelectuales y los convierte en un nuevo tipo de ser académico cuyo fin último es hacer papers sin pausa, sin poso y sin reflexión». No sé qué entiende por papers él, ni si conoce bien el proceso, pero… para eso lean precisamente lo que dice Afonso al respecto y sobre el tiempo y la duración de una publicación de verdad. Habla García-Quero me temo, de una Arcadia que nunca fue.

Sueña con una universidad caracterizada por desgracia por lo contrario. Por no hacer bien la parte docente, ni la reflexiva, ni la social. Acostumbrada a bajísimos niveles de investigación, de debate y de exigencia. Habla de trabajar «por crear una Universidad cuyo objetivo principal sea utilizar el conocimiento para una transformación social hacia la igualdad». Es decir, a nada. Asustada ante la perspectiva de tener que cambiar, que modernizarse, que trabajar, que investigar, que competir.

Una discusión sobre la que otros tienen mucho más que aportar. Quizás donde puedo hacerlo más es en el post de Afonso sobre medios y académicos. Sostiene Gonzalo Rivero, académico y el que me enseñó las reflexiones, que lo que el Excelgate está demostrando es que nuestros business, el suyo y el mío, no se entienden mutuamente. Que hay desconexión y le resulta sorprendente la atención diferencial de los medios a la investigación académica, pues hay artículos sobre papers sensacionalistas en revistas oscuras y en cambio hay otros papers, relevantes, que pasan sin pena ni gloria.

Mi respuesta, medio broma medio en serio, es que el proceso es en realidad muy sencillo: si a los medios nos llega por email información sobre el paper o el estudio, se publica. Si ese día estamos faltos de noticias, se publica. Si lleva un titular muy llamativo, se publica.

Generalmente, no hay ninguna lógica, ni estrategia. Ni conspiraciones ni una selección de temas por oscuros intereses económicos, políticos, ideológicos o corporativos. Obedece más a cuestiones individuales (que un determinado redactor lea determinadas publicaciones). Que el artículo empiece a circular (jamás entenderemos los mecanismos que explican por qué algunos sí y otros no) y lo veas en otros sitio.

Que efectivamente, alguien te hable de él. Los estudios de todo tipo que cada día se publican en la prensa, decenas de ellos, suelen reenviarlos agencias de comunicación o responsables de prensa directamente a los medios. Por email, a cuantos más destinatarios mejor. Si logran que una agencia lo cite, el resto sale solo. Antes, los medios buscaban temas exclusivos que nadie más tuviera. Y había broncas en las otras redacciones cuando pasaba. Hoy, en muchos casos, es al revés, y la bronca llega si no llevas (y más en la web, destacado y con un titular apto para SEO) lo que lleva todo el mundo. No te puedes permitir no estar, y sale más a cuenta (parece ser).

¿Por qué hay universidades, think tanks o catedráticos que son citados muchísimo y otros que casi nunca? Es, sencillamente, por la oportunidad. En el periodismo lo fundamental la inmediatez y disponibilidad. Si me falla un articulista y el profesor X me escribe 4.500 caracteres un viernes a las 21.00 de la noche, mi amor será incondicional y de por vida. Y cuando tenga que recurrir a él, lo haré.

Los expertos que tienen dos minutos para ti cualquier día a cualqueir hora son los favoritos. Si además escriben bien y dan titulares… Hay grandes catedráticos a los que no hay forma de contactar. Que no responden a los emails o las llamadas. Que no quieren escribir, que (por razones perfectamente lógicas y razonables) no pueden atenderte cuando tú lo necesitas. Por eso se llama a los otros.

Y está el papel del departamente de comunicación. Si necesito un experto en mercado laboral y llamo a Fedea, lo más habitual es que en cuestión de minutos me digan con quién puedo hablar. Si lo intentas con la Complutense, no hay nadie al otro lado del teléfono. Nunca. Quien quiere salir en los medios, lo consigue. Basta con descolgar el teléfono, ofrecer y tener disponibilidad las dos primeras veces que se llama. El resto está hecho.

Pero volviendo al post.

a) Lleva razón Afonso. «Until recently, journalism and academia were clearly distinct». Ahora, empiezan a mezclarse. Por un lado, con académicos escribiendo más que nunca en medios, en blogs, en publicaciones ad hoc, Llegando directamente a millones de personas sin intermediarios. Por otro, con nuevos proyectos de periodismo de datos o algo parecido (Vox, 538, The Upshot, etc). Aquí en España lo hemos visto también. Con los blogs de eldiario.es (Piedras de Papel o Agenda Pública), Hay Derecho y sobre todo Fedea y su Nada es Gratis.

Si un catedrático, un investigador del CSIC o un notario escriben análisis de los mismos temas, y lo escribe bien (y cada vez lo hacen mejor) y lo hace rápido ( y cada vez lo hacen más rápido) un periodista tiene muy complicado competir, por no decir imposible. ¿Y qué? No importa, no debemos competir. El periodismo, si es inteligente, se adaptará y usará todavía mejor la formidable fuente de información que suponen los expertos. Hay infinitas cosas que los pundits no hacen, no pueden, no saben o no quieren hacer. Y allí está el nicho.

b) Dice Afonso que hay una diferencia de ritmos y de intereses de fondo. Que un periodista necesita publicar en minutos y en el mundo académico «It takes often 2 years or more between the time I write an academic article and when it is published. I write it, revise it, present it at a conference, get feedback, revise it again, submit it to a journal, it is rejected, I revise it again, submit it again, am asked to revise it, until it is accepted».

Luego hace una crítica un tanto ridícula «Of course, this is a very long book and journalists simply don’t have time to read long books, especially if they have to maintain their twitter account beside writing article». Ridícula no tanto por el ataque, que en el fondo puede llevar razón, eso pasa mucho. Sino porque eso es válido para cualquiera. El que no lee no es por falta de tiempo. Lo que ha cambiado la desintermediación es el negocio del periodismo. Pero también el mundo académico, poco a poco.

Los académicos, sobre todo los jóvenes, empiezan a darse cuenta de que es bueno tener presencia en el debate público, en la esfera pública, de forma constante. El proceso empieza con la llamada de Siracusa, por la indignación de la mala praxis periodística, por la necesidad de corregir lo que está mal, romper mitos, aportar conocimientos. Pero la continuación, muchas veces, es más mundana. El académico, como el periodista, descubre que llegar a miles, decenas de miles o cientos de miles de personas es algo sugerente, a veces adictivo. Te gusta que te lean, que te citen, que te elogien. Influir. Sí, que lo hagan tus pares académicos es estupendo. Que lo hagan miles de personas normales, también. A veces más. Te citan, te llaman de radios o de televisiones. Sales en programas, te reconocen, te llaman más veces. Y eso tiene su punto.

c) «The second difference is perhaps cohesiveness. In academia, you make a reputation for yourself by criticising what others do or what they miss, and emphasising how what you do is original. Anybody that has gone through a journal peer review process knows that criticising others is much easier than doing research yourself, and this often creates fairly nasty battles». En el periodismo te haces una reputación escribiendo cada día, compitiendo con miles de personas, en tiempo real. Si cree que lo del mundo académico son críticas debería ver lo que supone poner en tu bio que eres periodista de El Mundo. O escribir algo que leerán 300.000 personas. Aquí te haces una reputación escribiendo cosas que lee gente normal, otros periodistas, sí. Y también decenas de miles de personas. Yo escribo de economía. Lo mío (y lo que digo cada día en Twitter, por ejemplo) lo leen, valoran y juzgan CADA DÍA economistas, técnicos, políticos, ministros, funcionarios, expertos, catedráticos de universidades de primer nivel, inspectores de Hacienda, traders, brokers, gestores de fondos, analistas. No es peer review. No son los mismos estándares. Pero le puedo asegurar que si bien el proceso de publicación es extremadamente sencillo, superar la barrera de los expertos y que te tomen en serio, no.

d) «What always strikes me is the extreme degree of corporatism of journalists as a whole. While their job is to criticise and hold people to account, journalists are actually very bad at taking criticism and being held to account for their mistakes». ¡Venga ya! ¿Quién reconoce bien los errores? Los periodistas no, claro. Pero están muchísimo más acostumbrados. Cada día hay miles de personas que piensan (y dicen, y te dicen) que eres un ignorante, un imbécil, un manipulador, un vendido a las empresas, al Gobierno, al capital, al partido. Que no sabes lo que dices, lo que haces, que sólo pones estupideces. Que no tienes nivel. Que te vayas a casa. ¡Y nos lo decimos continuamente unos a otros! El 90% del tiempo lo que hacemos es hablar de nosotros, de nuestro trabajo, de lo mal que va todo y de ponernos verdes. Entre medios e inter medios.

e) Se queja del corporativismo y dice que «the FT/Piketty case as well. First, the debate would never have been hyped up so much if it had come from an academic». ¿No recuerda lo que pasó con Rogoff y Reinhart? Los medios van detrás del ruido. A veces del creado por ellos mismos, y a veces no. Los medios encumbraron el fenómeno Piketty, con cientos de reseñas, críticas y artículos por todo el mundo. Lo han convertido en una rock star. Y si algo nos gusta a todos son la caída de las rock star. Por eso las críticas del FT tuvieron mucho eco en la prensa… y entre los académicos.

«Hence many news reports had a manifest pro-FT bias, showing how journalists were so good at debunking theses by professional academics». No, no es eso. Que lo hiciera un periodista podía tener su gracia, pero el corazón eran las críticas al libro del año. Sin más. Mire cada día un periódico, una web. Y verá que es todo mucho más sencillo. Es Ockham.

f) Sobre las malas praxis, nada que objetar, Todos las conocemos y las vemos cada día. Siempre he defendido que Twitter, o la que venga después, será la gran salvadora del periodismo. La única forma de subir los niveles, la calidad, es que haya una accountability total. Que cada periodista responda, en tiempo real, por lo que hace y lo que firma. Y eso lo permiten las redes sociales.

En ocho años en El Mundo, me han llamado menos de 10 personas a la redacción para criticarme, insultarme o aplaudir mi trabajo. Cada día, en Twiter, lo hacen unas decenas. El mío, el de mi periódico, mis compañeros o de la profesión en general. Hasta ahora no ha habido feeedback. Escribes, publicas y casi las únicas reacciones eran profesionales (empresas, gobiernos, agencias, tus jefes), pero no de particulares, de lectores.

Eso puede y debe cambiar. Yo debo responder ante esos mismos economistas, catedráticos, traders y analistas que me leen. Si digo tonterías o escribo una barbaridad, y lo ven, me lo dicen. Cada día, cada artículo, cada tuit. No es peer review, pero es un proceso que puede ser extremadamente duro. El respeto te lo ganas cada día. Y si todos tuviéramos que hacerlo así, seguramente los niveles subirian.

¿Están condenados a entenderse los dos mundos, el académico y el periodístico? En absoluto. Cada vez se entienden mejor, pero la relación no es una balsa de aceite.Son lenguajes diferentes que se van puliendo. Cada vez más periodistas leen papers y acceden directamente a las fuentes. Cada vez más académicos escriben en los medios y participan de ellos. No como sujetos pasivos, remitiendo textos, sino interactuando con los que los dirigen e influyendo directamente sobre los redactores.

Antes los matrimonios eran de conveniencia; ahora, empiezan a ser por amor. Quizás las tasas de divorcio eran inferiores hace 50 años. Pero sospecho que no queremos volver a eso.

Anuncio publicitario

Pablo Iglesias, el líder que profesionalizó las tertulias

27 martes May 2014

Posted by suanzes in Uncategorized

≈ Deja un comentario

En elmundo.es, un perfil del gran ganador de las elecciones europeas: «El líder que profesionalizó las tertulias»

Lecturas de Domingo

25 domingo May 2014

Posted by suanzes in Lecturas de domingo

≈ Deja un comentario

– Nadya Labi en The New Yorker: «Rogue Element«. How an anti-government militia grew on a U.S. Army base. Tras la muerte de su mujer, un soldado pierde la cabeza.

– Eli Saslow en el Washington Post: «Ugh. I miss it.» Transitioning from military to civilian life, and from camaraderie to isolation. El largo y solitario proceso para superar los combates.

– Laureen Wolfe en The Nation: «Will There Ever Be Justice for Syria’s Rape Survivors?«. En resumen: no. Vía Beatriz Hoya.

– Una brutal. Carl Hoffman: «Murder and Revenge in Papua New Guinea«. Last September, a trekking company’s guided trip through the wilds of Papua New Guinea was shattered when machete-wielding men attacked the native porters, killing two on the spot and injuring many more. The motive appeared to be robbery, but  something else was at work—ancient tribal patterns of violence that, he knew, would inevitably be avenged.

– Fascinante relato de Skip Hollandsworth en The Texas Monthly: «I Would Only Rob Banks for My Family”. Un tipo normal, una familia normal, un hobby surrealista. Scott Catt seemed like an ordinary dad—hardworking, responsible, devoted to his son and daughter—but he had a very strange secret. And so did his children.

– Enric Juliana en La Vanguardia: «El hombre que incendió la biblioteca de Sarajevo«. «La biblioteca de Sarajevo ha sido restaurada e inaugurada de nuevo | Fue destruida con bombas incendiarias, disparadas por las milicias serbias, a finales de agosto de 1992 | El hombre que ordenó el ataque era un profesor de Literatura, especializado en Shakespeare».(vía Lara Hermoso)

– William Dalrymple en The New Statestman escribe un larguísimo (pero larguísimo de verdad) artículo sobre las elecciones en la India: «Narendra Modi: man of the masses«.

– Richard Edes, «The man who reinvented mapmaking and changed the way we see the world«. World War II Led to a Revolution in Cartography. These Amazing Maps Are Its Legacy. Vía Ana Polo Alonso.

– Uno de los textos de los que se va a hablar. La apertura de junio de The Atlantic: «The Case for Reparations«, de Ta-Nehisi Coates. «Two hundred fifty years of slavery. Ninety years of Jim Crow. Sixty years of separate but equal. Thirty-five years of racist housing policy. Until we reckon with our compounding moral debts, America will never be whole». Salvajemente largo, más de 15.000 palabras.

– Una dura. Virginia Hughes en Mosaic sobre enfermas del Síndrome X: «Arrested development«.

– Maia Szalavitz en Pacific Standard: «After 75 Years of Alcoholics Anonymous, It’s Time to Admit We Have a Problem«. Cuestionar los 12 pasos fue durante mucho tiempo un enorme tabú. ¿Ya no? Vía Droblo.

– Sam Knight en Financial Times: «The empire of Alain de Botton«, el filósofo de lo cotidiano que vende millones de libros.

– En The Guardian, «Notation, notation, notation: a brief history of mathematical symbols«.

¿Excelgate en el libro del año?

23 viernes May 2014

Posted by suanzes in Economía, Periodismo

≈ 2 comentarios

Etiquetas

Economía, Excel, Piketty, Rogoff

FTcoverAtención al largo post que ha escrito Chris Giles, editor económico del Financial Times: «Data problems with Capital in the 21st Century«, porque va a dar mucho que hablar. Está incluso en la portada del sábado.

En él, Giles explica cómo ha buceado en el ya célebre libro de Thomas Piketty y ha encontrado algunos errores, fallos y cuestiones metodológicas muy graves. La primera comparación, como era inevitable, es con la del famoso error de excel de Rogoff y Reinhart y el 90%. Pero lo que se explica en el blog es mucho más serio y va más allá, pues podría llegar poner en cuestión la tesis del economista de moda.

Giles sostiene que hay errores de varios tipos:

«Fat fingers» (dedos gordos). Los menos graves. Por ejemplo, equivocarse al picar datos de otra fuente y poner en la hoja de cálculos los números de Suecia en 1908 cuando debería haber puesto los de 1920. Un despiste.

«Tweaks» (alteraciones). Por ejemplo, cuando hay cambios en ponderaciones o fórmulas de ajuste, pero no lo explica en los apéndices técnicos. O cuando para unos países se usan unos y para otros, uno diferente. Y esto es muy grave, porque sería maquillar intencionadamente los datos. «In the US data, Prof Piketty simply adds 2 percentage points to the top 1 per cent wealth share for his estimate of 1970, as you can see that in the screen grab below. The 1970 formula is also interesting as it relates the top 1 per cent wealth estimate in 1970 to the change in a different source’s wealth share of the top 0.1 per cent (column F). This odd assumption is not explained and is possibly a simple excel problem«. (negrita mía)

Piketty-US-scale-factor-590x307

Medias no ponderadas. Se queja Giles de que en algún caso no pondere el peso de la población de un país al hacer la media entre varios. Y eso ya es más serio.

Construcción de datos. Se queja el periodista no de la construcción de datos donde no había fuentes anteriores, que es normal, sino de la forma en la que los ha hecho y de que no explique el método.

Selección inexplicable de fechas. Cree Giles que, en algo tan complejo y donde la disponisbilidad de datos y fuentes es delicada, es perfectamente legítimo usar, por ejemplo, las cifras de 1908 como equivalentes de 1910 si no hay más. Pero no entiende por qué usa los datos de Suecia de 1935 para un fenómeno de 1930… disponiendo de los datos de 1930.

Inconsistencia en el uso de las definiciones. Lamenta que para la elaboración de series use datos de diferentes fuentes sin aclararlo. Sobre todo cuando crean un «bias».

Cherry-picking data sources. Quizás lo más delicado. «There is little consistency in the way that Prof. Piketty combines different data sources». Vamos, que usa en cada caso no las más apropiadas, sino las que más convienen a su tesis. Y como añade: «If the problems outlined above made trivial differences to Prof Piketty’s final results, there would be little need to worry. But, as this section shows, the combined result of all these problems is to make wealth concentration among the richest in the past 50 years rise artificially».

La conclusión de Giles es que, con todo sumado, las conclusiones de Piketty, y valga la redundancia, no se sostienen: «There is no obvious upward trend. The conclusions of Capital in the 21st century do not appear to be backed by the book’s own sources.»

Porque, por ejemplo en el caso de Reino Unido, lo que le sale «appears to be the result of swapping between data sources, not following the source notes, misinterpreting the more recent data and exaggerating increases in wealth inequality». Los datos que le salen a él sobre concentración de riqueza del 10% más rico son muy inferiores a los del francés. Él dice que nunca bajaron del 60%, pero a Giles le sale en torno al 50% y quizás más cerca incluso del 40%.

El diario llamó a Piketty para exponerle las críticas, y le ha publicado una respuesta: «Piketty response to FT data concerns«. Es una respuesta elegante y educada, pero que no responde a lo que se destaca, la verdad.

Dice que se alegra de que el FT use las tablas que ha colgado, porque están para eso. «I want to promote an open and transparent debate about these important and sensitive measurement issues (if there was anything to hide, any “fat finger problem”, why would I put everything on line?)». No entiendo la relación entre poner los datos y los posibles errores no intencionados.

Dice también, que en un campo como el suyo, con fuentes tan diversas y problemáticas, hay que hacer selecciones y ajustes. «I have tried in the context of this book to make the most justified choices and arbitrages about data sources and adjustments». Y señala que está seguro de que la base de datos irá mejorando en el tiempo. Y que de hecho, hay datos nuevos publicados que superan los suyos en algunos casos, pero que no estaban disponibles antes.

Cita, por ejemplo, un nuevo paper de Saez y Zucman y afirma que «As you can see by yourself, their results confirm and reinforce my own findings: the rise in top wealth shares in the US in recent decades has been even larger than what I show in my book».

Y concluye: «Of course, as I make clear in my book, wealth rankings published by magazines are far from being a perfectly reliable data source. But for the time being, this is what we have, and what we have suggests that the concentration of wealth at the top is rising pretty much everywhere. Of course, if the FT produces statistics and wealth rankings showing the opposite, I would be very interested to see these statistics, and I would be happy to change my conclusion!».

Es decir, ni una palabra sobre las críticas concretas del libro, los errores, la selección y las medias. Pero sospecho que el debate irá a más en los próximos días.

Las críticas concretas, a primera vista, parecen muy fuertes, y algunas indiscutibles. Que eso cambie la tesis central de Piketty no lo tengo claro. No aún. No digo que no, sino que es demasiada información y es algo que está por encima de mis capacidades.

Además, se concentran, por ahora, sólo en una de las partes del libro, la del aumento de la desigualdad en algunas zonas. No afectan a otras.

ACTUALIZACIÓN

Ya tenemos algunas reacciones. Krugman reconoce que hay «algunos errores claros» y que Piketty tendrá que explicarlos, pero estima que en realidad no importan mucho porque la tesis sigue siendo válida, ya que hay toneladas de evidencias de que la distribución de ingresos cada vez está más concentrada, y «It’s just not plausible that this increase in the concentration of income from capital doesn’t reflect a more or less comparable increase in the concentration of capital itself».

Es posible que Krugman tenga razón, pero no entiendo esa línea de defensa. El libro tiene errores, vale. Pero las conclusiones de todas formas están bien porque sabemos que es así por otras fuentes. Si fuera para el caso contrario, como con Rogoff, podrían el grito en el cielo. Si hay otras fuentes sin errores, y Giles lleva razón, habrá que usar esas y no El capital en el siglo XXI, ¿no?

Justin Wolfers, en The New York Times, hace una defensa, o al menos relativización, mejor: «A New Critique of Piketty Has Its Own Shortcomings«. Elogia el trabajo del FT buceando en los datos, pero señala que las conclusiones de Giles van demasiado lejos. Aplaude que hayan encontrado errores, pero indica que lo que el diario ve como enormes diferencias, no lo serían tanto. «While it’s quite natural for a journalist to emphasize the differences between his findings and those of a famous author, the most striking fact is how closely The F.T.’s analysis agrees with Mr. Piketty’s. Their preferred time series for the evolution of wealth inequality in the United States, Britain, France and Sweden are remarkably similar».

Y cree que «The FT does a nice job in raising specific concerns with specific data points. But in trying to put together its own series, the paper is at least as guilty as Mr. Piketty of making some pretty big assumptions about the comparability of quite different data sets».

Ryan Avent, en The Economist, toma partido también. Avent es el que hizo el resumen capítulo a capítulo del libro, y es bastante fan en líneas general. Su artículo se titula: «A Piketty problem?«. Y sostiene lo mismo que Krugman o Wolfers: las críticas son acertadas, pero las conclusiones, no.

«However, the analysis does not seem to support many of the allegations made by the FT, or the conclusion that the book’s argument is wrong».

Luego pasa a analizar, en cuatro categorías, los errores y críticas. Sobre las erratas no tiene mucho que aportar. Sobre si el cambio de números modifica la tesis, en cambio, sí: «For France and Sweden the picture is most clear: there are some differences in Mr Giles’s work and Mr Piketty’s but the trends are basically unchanged«. (negrita mía)

Además, y en todo caso, Avent cree que nada de lo destacado, incluyendo el caso británico, el más polémico, deslegitima el libro: «The fourth question is whether the book’s conclusions are called into question by Mr Giles’s analysis. If the work that has been presented by Mr Giles represents the full extent of the problems, then the answer is a definitive no, for three reasons. First, the book rests on much more than wealth-inequality figures. Second, the differences in the wealth-inequality figures are, with the exception of Britain, too minor to alter the picture. And third, as Mr Piketty notes in his response, Chapter 10 is not the only analysis of wealth inequality out there, and forthcoming work by other economists (some conclusions of which can be seen here) suggests that Mr Piketty’s figures actually understate the true extent of growth in the concentration of wealth».

Eso sí, como buen periodista de The Economist, pide prudencia y escribe: «However, given the questions that have been raised it would be inappropriate to say anything definitive».

El Ala Oeste de la Casa Blanca

23 viernes May 2014

Posted by suanzes in Historia, Jot Down, Lecturas

≈ 2 comentarios

El Ala Oeste de la Casa Blanca es la mejor serie de todos los tiempos. Hay pocas dudas al respecto, aunque soy tolerante con los que discrepan.

Jon White, que es una persona sensata, coincide con mi opinión (en realidad, no). Y por eso ha dedicado un año y medio de trabajo a Seventeen People: A modest tribute to—and deconstruction of—my favorite hour of television. Una página web dedicada íntegramente a Seventeen People, el episodio de la segunda temporada emitido el 4 de abril de 2001. Genialidad absoluta.

Para auténticos fans, este artículo de Hollywood Repoter es absolutamente imprescindible: «‘West Wing’ Uncensored: Aaron Sorkin, Rob Lowe, More Look Back on Early Fears, Long Hours, Contract Battles and the Real Reason for Those Departures«.

Una auténtica historia oral de la serie, una larga charla con todos los protagonistas, Sorkin, productores y directivos de la cadena sobre el nacimiento de la serie, su evolución, contratos, castings, problemas, salidas y retornos. Fantástico.

Porque El Ala Oeste es política, pero también drama. y aquí hay una lista de 10 episodios que lo demuestran. Incluyendo, desde luego, Dos catedrales, que nunca ha sido superado.

Y si alguien tiene curiosidad, en el número  2 de papel de Jot Down, escribí un artículo largo titulado: “The Best and the Brightest“ (PDF).

Está dedicado a la serie, claro. Y vengo a decir que:

“Sus siete temporadas demostraron que los ‘expertos’ de la televisión, los profetas de la basura y los abogados de la miseria o no tienen ni puta idea o mienten como bellacos. Demostraron que es posible sentar a millones de personas en un sofá a disfrutar con la política. Que es posible alcanzar la perfección sin sexo, sin rodar en exteriores, sin violencia, sin chistes fáciles. Que es posible generar placer con el día a día de un Gobierno. Con diálogos largos, difíciles, eruditos. Con intercambios pedantes entre niños bien de Harvard y Yale. Que la inteligencia es una virtud y no una vergüenza. Que la lealtad y el honor inspiran y conmueven. Que es posible respetar al público. Que la clave es la oferta, no la demanda”.

 

Fraude, desahucios y cómo forjar una carrera

21 miércoles May 2014

Posted by suanzes in Surtido de links

≈ Deja un comentario

– «¿Defraudan las empresas?» Interesantísimo, como siempre, lo que cuenta Francisco de la Torre. Atención al gráfico sobre facturación y los límites de inspección.

– En el Washington Post, «Anne-Marie Slaughter on forging confidence and a career» una entrevista dos años después de la publicación de «Why Women Still Can’t Have It All”.

-«El drama de los desahucios, en perspectiva«. El videoblog de la semana en elmundo.es

– «Maduro nos quiere destruir«. Isabel Munera entrevista en El Mundo a Lilian Tintori, la mujer del opositor encarcelado Leopoldo López.

– «The British Library Puts Online 1,200 Literary Treasures From Great Romantic & Victorian Writers«.

El historiador nacionalista

20 martes May 2014

Posted by suanzes in Historia, Lecturas sin Enlace

≈ Deja un comentario

«Ningún historiador serio de las naciones y el nacionalismo puede ser un nacionalista político comprometido, excepto en el mismo sentido en que los que creen en la veracidad literal de las Escrituras, al mismo tiempo que son incapaces de aportar algo a la teoría evolucionista, no por ello no pueden aportar algo a la arqueología y a la filología semítica.

El nacionalismo requiere creer demasiado en lo que es evidente que no es como se pretende. Como dijo Renan, “Interpretar mal la propia historia forma parte de ser una nación”.

Los historiadores están profesionalmente obligados a no interpretarla mal, o cuando menos, a esforzarse por no interpretarla mal. Ser irlandés y estar apegado orgullosamente a Irlanda –e incluso enorgullecerse de ser irlandés católico o irlandés protestante el Ulster- no es en sí mismo incompatible con el estudio en serio de la historia de Irlanda.

No tan compatible, diría yo, es ser un feniano o un orangista; no lo es más que el ser sionista es compatible con escribir una historia verdaderamente seria de los judíos. A menos que el historiador se olvide de sus convicciones al entrar en la biblioteca o el estudio.

Algunos historiadores nacionalistas no han podido hacerlo,. Por suerte, al disponerme a escribir el presente libro, no he necesitado olvidar mis convicciones no históricas».

Eric J. Hobsbawm: «Naciones y nacionalismos desde 1870. Crítica, 1990. Páginas 20 y 21

Apocalipsis zombi

18 domingo May 2014

Posted by suanzes in Crítica de Ideas, Economía

≈ Deja un comentario

ZombicriticaLa Crítica de Ideas de esta semana ya está en elmundo.es Se titula: «Apocalipsis zombi: nformes, predicciones y planes de contingencia«. Con instrucciones para invadir Canadá, derrotat a Godzilla y un vídeo de las 12 pruebas de Asterix!

Cada año se escriben en el mundo decenas de miles de papers, estudios, informes y previsiones. Cantidades ingentes de papel para analizar la coyuntura de cada país, para prever la evolución del PIB, el paro, la deuda, el consumo o el déficit. O para evaluar y recomendar políticas públicas. Pero, ¿sirven de algo?

Leer todo.

 

Lecturas de Domingo

18 domingo May 2014

Posted by suanzes in Lecturas de domingo

≈ Deja un comentario

-«‘Dentro discutía con Dios: ‘Haz por lo menos que me maten‘». La entrevista de Pedro J. Ramírez a José Ortega Lara en Crónica.

– Peter b. Back, terrible, en la New York Magazine: «The Day I Started Lying to Ruth. A cancer doctor on losing his wife to cancer«.

– Doug Dubois en GQ: «The Undefeated Champions of Defeat City«. Camden, New Jersey, is America’s most dangerous city, a once proud place now ravaged by addiction and poverty and guns and decay. It’s also a really unlikely place to start a Little League. Kathy Dobie spends a season of heroism and survival with the coaches, players, moms, dreamers, retired gangbangers, and wised-up ex-cons who believe in baseball’s power to transform the hood.

– Bárbara Ayuso en Jot Down: «El santuario de los libros prohibidos (de China)«.

– Jesse Katz en LAMag: «Escape de Cuba: El Viaje Nunca Antes Contado de Yasiel Puig a Los Dodgers«. La impactante historia del jugador más polémico de las Grandes Ligas de béisbol. Vía Droblo.

– Sam Kean en Slate: «Phineas Gage, Neuroscience’s Most Famous Patient. Each generation revises his myth. Here’s the true story«.

– Robert Beckhusen: «Destroyer of Worlds: Why the Danger of Nuclear War Persists«. The Cold War is over, but the risk of nuclear miscalculation is not

– «On the writings of Norwegian mass killer Anders Breivik«- Una reseña de A Noregian Tragedy: «Anders Behring Breivik and the Massacre on Utøya», de Aage Borchgrevink’s.

– Sobre Breivik, y tras leer su manifiesto, yo escribí varias cosas. «El profeta de la nueva reconquista«.  «El asesino que no amaba a las mujeres«. Y sobre «Fjordman, «El ‘hombre del fiordo’, sin careta»

– Obituario en The Economist de William Ash: «William Ash, a Spitfire pilot, POW and later Communist«. (Vía Alberto Penadés).

– Jorge San Miguel en Jot Down también: «Breve historia de la luz (artificial)«.

– Leyla Boulton con la historia simpática del día: «How an English schoolboy got his doctors the Légion d’Honneur«.

Arde Roma

17 sábado May 2014

Posted by suanzes in Periodismo

≈ Deja un comentario

Arde Roma

Pocos espectáculos más fascinantes que la caída de un imperio. El incendio de Roma en la época de Nerón no sólo destruyó casi por completo la ciudad sino que marcó el inicio del declive de una superpotencia que todavía sobreviviría 400 años más.

La decadencia invita a meditar sobre la precaria condición humana: todo es perecedero y mudable, como Heráclito, la tragedia griega y los grandes profetas judíos proclamaron unos cuantos siglos antes del nacimiento de Cristo.

Ernst Jünger escribe que la decadencia forma parte de la esencia de las cosas. Nos ayuda a comprender las contradicciones y nos revela los aspectos oscuros y caóticos del poder. La decadencia es fuente de lucidez.

Resulta, por ello, apasionante contemplar las crecientes llamas en el imperio de Prisa, que ha empezado a arder por sus cuatro costados, como la Domus Aurea de Nerón, construida con paredes de láminas de oro.

Lo mismo que el poder de Roma se extendía por las costas del Mediterráneo desde Hispania a Asia Menor y Egipto, el imperio de Polanco llegó a dominar la prensa escrita, la radio, la televisión de pago, la producción audiovidual e incluso la distribución editorial.

Si Julio César desafío al Senado cruzando el río Rubicón con sus legiones, Polanco profirió su famosa amenaza -«no hay cojones…»- cuando el Gobierno de González amagó con no concederle una cadena de televisión privada.

La herencia de Polanco -como también le sucedió a César- se la disputan hoy unos herederos que carecen de su carisma y su grandeza. El futuro de Prisa es incierto tras la muerte de un patrón al que todos temían y respetaban.

Ab urbe condita Polanco mandaba más que nadie y ponía a los gobiernos a su servicio. Incluso Aznar sucumbió a su poder al propiciar la fusión digital que consolidó el monopolio de Sogecable en la televisión de pago. Pero las cosas han cambiado y el imperio de Polanco se enfrenta hoy a temibles enemigos: la sexta legión que se ha revelado contra el orden establecido.

El resultado de la pugna es incierto, pero por primera vez el ejército de Polanco se enfrenta con un enemigo que pone en peligro su hemegonía en el campo de la izquierda. Y lo que es peor: Prisa ha dado signos de debilidad en esta guerra al arremeter contra Jupiter, el Supremo Hacedor, que ha dejado de estar de su parte.

El espectáculo es fascinante: arde el imperio y las llamas se llevan la arrogancia y los privilegios de sus gobernantes, que creían estar al frente de un reino que iba a durar 1.000 años, como Roma.

Prisa no es una obra divina, es simplemente humana. Por eso, tiemblan sus muros, arden sus columnas y flaquean sus cimientos. Muchos lloraran como Jeremías el triste declive de un poder que traspasó todos los límites. Lamentándolo mucho por los magníficos profesionales que trabajan en aquella casa, yo disfruto con ese espectáculo de fuego y cenizas.

Pedro Gª Cuartango

El Mundo, 21-09-2007

 

← Entradas anteriores

Suanzes

  • EL BCE, como estaba previsto, sube 50 puntos básicos los tipos de interésSuanzes 10 hours ago
  • RT @TomaszBielecki: 'Bulgarian investigative journalist and director of the Bellingcat investigative reporting group Christo Grozev is bein…Suanzes 13 hours ago
  • Hoy, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y 15 de sus comisarios están en Kiev. Mañana, ella, Char… twitter.com/i/web/status/1…Suanzes 15 hours ago
  • RT @manuelansede: Buceando por internet me encontré con un manuscrito de una obra inédita de un ganador del Nobel de Literatura que lleva d…Suanzes 15 hours ago
  • RT @davcarretta: Qatargate: domani il Parlamento europeo revocherà l’immunità di Cozzolino e Tarabella. Autorizzando anche l’arresto. Ave…Suanzes 1 day ago
Follow @Suanzes

Blogroll

  • A Don's life
  • Alexis Madrigal
  • Alphaville
  • Arts & Letters Daily
  • Barcepundit
  • Brain Pickings
  • Clive Crook
  • Der Spiegel
  • Economics Intelligence
  • El Sueño de Jardiel
  • El valor del dinero
  • Energy, Markets and Money
  • Felix Salmon
  • Financial Times
  • Free Exchange
  • Hispalibertas
  • Ideas Market
  • In Focus
  • Karl Whelan
  • Lealtad
  • Lens Blog
  • Letras Libres
  • Linkiesta
  • London Review of Books
  • Marginal Revolution
  • Nada es gratis
  • Obamaworld
  • Piedras de Papel
  • Politikon
  • Project Syndicate
  • Revolución Naturalista
  • Sintetia
  • The Browser
  • The Economist
  • The Monkey Cage
  • The New York Times

Archivos

  • diciembre 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • abril 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • junio 2020
  • abril 2020
  • febrero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • septiembre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • mayo 2017
  • marzo 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • agosto 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • agosto 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013
  • febrero 2013
  • enero 2013
  • agosto 2012

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • Maven Trap
    • Únete a 274 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Maven Trap
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...