Hemos visto todo tipo de escenas en Bélgica. El alcalde pillado en plena rave con sus vecinos en la fase dura del confinamiento. Los tres policías borrachos y de barbacoa en el puesto fronterizo que vigilaban. El tipo que se ha recorrido Bruselas con un invernadero en la cabeza a modo de mascarilla. Pero quizás la imagen más icónica sea la del Mercedes negro que circula por Flandes con matrícula Covid-19«.

Jardineros de sueños, mi columna semanal de cosas belgas, sobre oportunidades y facilidades generacionales. Las que aquí hay, la que los míos nunca han tenido.

Las columnas anteriores de este años las tenéis a continuación en orden inverso de publicación. Y las de los años anteriores, al final del post.

ANTES EN 2020

26-05-2020 Todos los rayos del crepúsculo. «La semana pasada di dos paseos increíbles en bicicleta por los bosques y parques que rodean Bruselas. A todo el que diga que La Capital es una ciudad fea, gris y que no hay nada divertido que hacer en ella le voy a grapar al cuerpo un mapa de las infinitas rutas y senderos a tiro de piedra y una foto de árboles, estanques y rincones imposible. El único ‘Síndrome de Stendhal’ que he sentido con la naturaleza desde que estuve en Noruega ha sido aquí. Sin vértigo o confusión, temblores o palpitaciones, pero con parte de ese dolor profundo que se experimenta a veces al ver, al vivir, las cosas más bellas. O más bien al pensar, al constatar al más puro estilo Cuartango, la esencia de lo efímero, la velocidad con la que pasa el tiempo y lo increíblemente estúpido que fuiste al dejar pasar la oportunidad. Tantas oportunidades, cuando la felicidad está al alcance de tu mano, del pedal. Porque nada vuelve».

Todos los rayos del crepusculo

19-05-2020 Huelga emocional. «El pasado jueves, un dron fue interceptado tras hacer varios viajes a la prisión de Forest. No cerca ni sobre la prisión, sino a la misma. Llevando, claro, un cargamento de drogas. Mi frase favorita de 2020 la encontré en La Libre Belgique: La entrega de drogas por drones no es infrecuente en Bélgica. Con absoluta normalidad».

Huelga emocional

12-05-2020 Yincanas sociales. «Algo intuitivo y práctico. Ha habido mucho cachondeo, dentro y fuera del país. Esto es la esencia de la belgitude, ese talento intraducible para parchear la realidad y encajarla a martillazos donde haga falta. Prefieren y preferirán siempre una yincana loca a una rigidez centralizada, y hay que quererlos pese o seguramente por ello».

Yincanas sociales

07-05-2020 El bosque de los jacintos. «Es un lugar especial, en donde durante unos pocos días al año, entre abril y mayo, se produce el mayor espectáculo de luz y de color imaginable. Un festival de morados con la eclosión de los jazmines más hermosos y poderosos, los bluebell por la forma acampanada y torcida de su flor. Se despliega de golpe una alfombra infinita de púrpuras, azules y finalmente grises, cuando crecen las hojas y se apaga la luz, a las faldas de los abedules, las hayas y las inmensas sequoias».

El bosque de los jacintos

28-04-2020 Ubi patatas, ibi patria. «Belgapom, la asociación nacional del ramo (y miembro de Europatat, la mejor de todas las asociaciones europeas de cualquier tipo y colaboradora de Cipotato, The International Potato Center) ha hecho un llamamiento que ha tenido más eco y respuesta que los del Gobierno: coman patatas al menos dos veces por semana. Preferiblemente fritas, para poder vaciar las cámaras congeladoras saturadas, pero en cualquier formato. Con restaurantes cerrados, festivales de música y eventos deportivos prohibidos, los hogares son la última esperanza. A esta generación nos ha sido encomendada la tarea más dura: quedarnos en casa, jugar a la consola  y saturarnos de grasas. No vamos a fallar, estaremos a la altura».

Ubi patatas ibi patria

21-04-2020 Agua fría, agua negra. «Es probable que si menciono localidades como De Panne, Blankenberg, De Haan, Zeebrugge, Knokke o Koksijde no suene ninguna campana. No son Amberes o Brujas. No tienen monumentos ni fama. Sin embargo, en los próximos meses es de esperar que haya desplazamientos masivos y sin ningún precedente hacia todas ellas. Tienen tres cosas en común: están en Flandes, las recomiendan las guías y todas tienen playa. En nuestro mundo postcoronavirus, con viajes limitados y sospechas ilimitadas, los pueblos cercanos con mar van a ser el destino de millones de belgas desesperados y acostumbrados al litoral mediterráneo».

Agua fria agua negra

14-04-2020 La lengua del alma. «Tenía el patriarca la convicción secreta de que la honestidad, una básica y brusca, era la mejor manera de desafiar los estragos del tiempo. Maeterlinck, la gran voz belga de la primera mitad del siglo XX, defendía que «la vida verdadera, la única que deja alguna huella, no está hecha sino de silencio». Sostiene Alain Corbin siguiendo sus pasos que «la lengua del alma es el silencio». Y creía Jacques de Decker, y así lo dejó escrito como despedida, que la vida es precisamente «un pequeño fragmento, una página sigilosa en el gran libro salido de la pluma de Dios».

La lengua del alma

07-04-2020 Renglones torcidos. «Esta es una historia de éxito. De la lucha contra un entorno hostil, el clima adverso y el ruido. Una historia de superación, de adaptación y de esperanza. Un milagro urbano que inspira cuando más frío hace. De cómo lo imposible ocurre cada día a nuestro alrededor. Es, les aviso ya, una historia de loros».

renglones torcidos

31-03-2020 Aire puro. «La retirada del hombre le ha devuelto la iniciativa a la naturaleza. Sin coches, camiones, sin atascos, compradores y vendedores, el cantar de los pájaros llega más nítido que nunca en las grandes urbes. Los animales salvajes se aventuran hasta las arterias principales. En Bruselas era posible ver de noche, salidos de la nada, pequeños zorros. Pero ahora se mueven con aún más libertad y desparpajo. Los cielos están despejados, el aire limpio. La sensación de fuerza, de total comunión con el entorno, es algo increíble, único. Una experiencia extraordinaria y reconfortante en mitad de la pandemia. Hasta que llega el olor a mierda y se te incrusta en el cerebro. Literalmente».

Aire puro

24-03-2020 El rincón de los patriotas. «El rincón más extraordinario y representativo de Bélgica no está en la Grand Place o en los museos del Sablón. No es un Palacio Real o una sede comunitaria en el Barrio europeo. No está en el pavé de Flandes, las playas de Ostende o las llanuras de las Ardenas. No está a los pies de los macizos de Dinant ni en los puentes sobre el Mosa de Namur. Ni en las murallas del castillo de Bouillon o las calles de fantasía de Brujas. El rincón más extraordinario es un pequeño hexágono, con lados de apenas cuatro o cinco metros, en el Carrefour de l’Europe, la explanada circular frente a la entrada principal de la Gare Central de la capital».

el rincond e los patriotas

17-03-2020 La textura del tiempo. «Hay cierta sorna en el hecho de que Bruselas sea la ciudad de la velocidad cuando la UE y Bélgica están siempre al ralentí. Aquí nos movemos deprisa, muy deprisa, siempre acelerando y acelerados, haciendo mucho ruido. Los artistas tienen a veces horror vacui. Nosotros, en cambio, una especie de difuso horror silentii, miedo del y al silencio de la inmovilidad. Uno atroz, colectivo y contagioso. Silencio como sinónimo de parálisis, de fracaso. Pero sobre todo, de distancia. No son las cuatro paredes y el blancor opresivo. No es la falta de aire o de luz. No es la oxidación de músculos y del carácter. Es el silencio repentino, la bofetada que te hace consciente de la distancia con los tuyos. De la soledad».

La textura del tiempo

10-03-2020 Raíces podridas. «Bruselas es un sitio hostil para las mujeres. Insultos, acoso, escupitajos, agresiones sexuales. Es casi imposible encontrar a una amiga que lleve tiempo suficiente por aquí y no haya tenido sustos. Sola o en grupo. Desagradables en el mejor de los casos, de mucho miedo en otros. Hay un machismo y una cultura de acoso totalmente extendida, que se palpa en las calles, en eventos sociales y en el transporte, público o privado. Con total impunidad y complicidad. Es desproporcionado entre los jóvenes de origen magrebí, árabe o turco, pero no sólo».

raices podridas

03-03-30 La Grande Colère. «Cuesta darse cuenta porque la fachada de laissez faire y pasotismo tiene el grosor de un muro románico, pero prestando atención uno se da cuenta de que Bélgica es el país de los cabreados. Estamos siempre enfadados. Por el clima, por el tráfico, por el Gobierno, por no tener Gobierno, por los impuestos, por las obras, por la burocracia, los precios. Están enfadados los obreros, los camareros, los propietarios, los profesores, los padres. Se puede cruzar el país saltando de indignación en indignación genuina. Por o a pesar de la aparente displicencia, los parches y la genial capacidad de apañarse».

la grande colere

 

25-02-2020 Carnaval. «En 2019, el carnaval de Aalst, en Flandes Oriental, generó titulares en todo el mundo. Acostumbrados a burlarse de primeros ministros, deportistas o de esa alcaldesa a la que pillaron en furor amoroso en el Palacio Real de Olite, y que se disfrazó de torre ella misma el año siguiente, vecinos y organizadores desoyeron las acusaciones de banalización y flirteo con el antisemitismo. Unos cuantos judíos de largas narices, bolsas de dinero y rodeados de ratas eran parte del espíritu canalla de la fiesta».

Carnaval

18-02-2020 Descanso eterno. «Morirse es una cosa muy seria. Tanto, que los belgas hacen con la muerte lo más consecuente que se puede hacer tras una vida crujiéndote: meterle un impuesto. Y, además, uno que varía de comuna en comuna y que mete el dedo en las injusticias fiscales habituales. Si tienes a bien irte en paz en tu casa es una cosa más barata. Si en cambio decides hacerlo en una cama del hospital…».

Descanso eterno

11-02-2020 La gran mentira: “Decía Jean-François Revel que la primera de las fuerzas que mueven el mundo es la mentira, y nunca se dijo una verdad mayor. Hay muchos tipos de mentiras, pero entre las peores probablemente estén, en orden creciente, la nocilla blanca, el jazz y sostener que uno entiende el sistema político belga”.

la gran mentira

04-02-2020 Reñideros. “Los belgas son gente paciente, perseverante, indiferentes al paso del tiempo. Las peleas de gallos están prohibidas desde 1929, hace casi un siglo, y sin embargo la afición sigue muy viva. Los animales se matan en realidad en Francia, donde una exención similar a la de las corridas de toros permite combates en el Norte y Pas-de-Calais. Algo parecido a lo que ocurre en Andalucía o Canarias. La cuestión es muy sensible aquí, porque históricamente ha sido uno de los lugares con más tradición y estructura. Y ha sobrevivido. La legislación es dura desde 1986, y cualquier pelea puede acabar con condena por maltrato animal, incluyendo a los espectadores. Las multas son altísimas, pero vecinos y periodistas constatan que las autoridades locales y los veterinarios miran para otro lado”.

Reñiederos

28-01-2020 Truhanes y vitriolos. “Yo, como Vicente Huidobro, “nada amo tanto como lo imprevisto”, y si una gitana en Budapest me leyera el porvenir en las líneas de la mano, me echaría vitriolo para borrarlas. En un mundo estandarizado, reglado, previsible, y qué les voy a decir desde Bruselas, todo lo que se sale de lo normal, por esperpéntico que sea, proporciona luz. Dos belgas, de lo más peculiares, han contribuido en las últimas semanas a ello”.

truhanes y vitriolo

21-01-2020 Chanson triste. La canción belga está muriendo. Admito que la frase es exagerada, pero da la sensación de que cada pocas semanas perdemos a una de las grandes voces del país. Eso o los algoritmos creen que tengo unas filias extrañas. Remontándonos apenas un par de años hacia atrás, es una cascada de disgustos. Art Sullivan, Marc Morgan, Paul Severs. Pero también la mítica Maurane (Claudine Luypaerts), Tim Visterin, Johan Stollz, Mario Guccio, el cantante de Machiavel. Incluso la joven Celine Lechanteur”.

chanson triste

14-01-2020 Una buena conciencia. “Hay tres momentos que sintetizan y condensan el dolor de la vuelta al trabajo después de Navidades en Bélgica. La puñalada nada más poner un pie fuera del avión y ver el gris por todas partes tras diez días de sol y luz en España. La puñalada que llega con el torrente infinito y culpable de emails de unas instituciones desconectadas y unos partidos sobreexcitados. Y, sobre todo, el cementerio urbano de abetos abandonados. Calles y calles teñidas de verde pálido y marrón seco. Sin luces, adornos, vida ni esperanza”.

Una buena conciencia

07-01-2020 Los dados de Dios. “En la noche de San Silvestre, un hombre fue apuñalado en la estación de Beekkant. En Charleroi un tiroteo dejó dos heridos. En Lieja, 60 personas montaron barricadas y se enfrentaron con la Policía usando piedras, y petardos. Coches y motos ardieron en lugares tan dispares y distantes como Molenbeek y Woluwe Saint-Lambert. Y cerca de 200 personas fueron detenidas. No empezaba una guerra, no era una protesta, sino Fin de Año. Hay países en los que se comen uvas, otros en los que maltratan lentejas. En Bélgica, el cambio de año se celebra con el resonar de las trompetas de apocalipsis”.

Los dados de dios

Y las de 2018 y 2019.

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