Estos días he leído Canciones de amor a quemarropa, novela de Nickolas Butler traducida al castellano por Libros del Asteroide.
Qué bien lo están haciendo en Libros del Asteroide. Un catálogo estupendo, cuidado, muy bien editado, mimado. Con una selección de autores y de novelas buenísima. Hay una línea que une a escritores y temas muy dispares. Una línea díficil de explicar, pero muy fácilmente entendible.
De momento, todos los que he léido me han gustado, mucho o muchísimo. Qué fue de Sophie Wilder, de Christopher R. Beha. Nobles y rebeldes, de Jessica Mitford. El fiel Ruslán, de Gueorgui Vladímov. El pequeño guardia rojo, de Wenguang Huangy de la que hablé en otro post. La vuelta a Europa en avión, de Chaves Nogales. O la Trilogía transilvana de Miklós Bánffy, que acabo de empezar.
Tengo pendientes en casa dos recomendaciones concretas. El Diario de una dama de provincias, de EM Delafield, y el De Paris a Monastir, de Gaziel.
Canciones de amor a quemarropa, como Qué fue de Sophie Wilder, como La trama nupcial de Eugenides o como Libertad, de Franzen, cuenta una historia universal bajo un trasfondo familiar. Son novelas en cierto modo muy similares que hacen un viaje a lo largo de varias generaciones de una serie de personajes, de parejas. Y nos hablan de algo muy primario. No es siquiera el amor, la infidelidad, la felicidad, la monotonía, el dolor o el sufrimiento, sino sobre la esencia de la condición humana.
Sobre cómo vivimos, pensamos y queremos. Sobre por qué hacemos las cosas que hacemos y qué excusas o razones tenemos o usamos o nos queremos creer. Sobre cómo actuamos de forma completamente irracional, destructiva, imperfecta, errática, contradictoria. Sobre la tradición y el aburrimiento, sobre la envidia y los celos. Sobre la libertad y el libre albedrío. Sobre el odio y el perdón. Sobre la vida misma. Sobre notrosos. Sobre ti.
El enfoque y la prosa de Butler me gustan más que los de Franzen o Eugenides o Beha. No pretende entender cada una de las motivaciones e impulsos de sus personajes, porque sabe que las decisiones que tomamos, las de cada día y las cruciales, son en parte nature y en parte nurture, son cultura y entorno, son pasado y carácter. Porque vivir es elegir.
Su libro, como los otros tres, nos describe cómo todos, en algún momento, tenemos que tomar una decisión crucial. Hacer o no algo que puede cambiarnos para siempre. Por dentro o por fuera. Y es esa decisión, y sobre todo cómo nos cambia, lo que define quiénes somos. No quiénes queremos ser, o decimos ser o queremos pensar que somos. Sino quiénes somos de verdad.
Butler lo explica muy bien, desde cinco prismas diferentes que en el fondo son partes de un todo. Son cinco voces que cada día pelean entre sí y nos empujan hacia la responsabilidad o el placer, hacia la razón y el corazón, hacia el alcohol o el trabajo.
Como dice Rosalía de Castro en A orillas del Sar:
«Tras la lucha que rinde y la incertidumbre amarga del viajero que errante no sabe dónde dormirá mañana, en sus lares primitivos halla un breve descanso mi alma…
(…) Sólo los desengaños preñados de temores, y de la duda el frío, avivan los dolores que siente el pecho mío, y ahondando mi herida, me destierran del cielo, donde las fuentes brotan eternas de la vida».
Al leerle sobre la editorial he recordado una de mis lecturas por ellos publicada, ‘Bajo una estrella cruel’ de Heda Margolius Kovály http://www.librosdelasteroide.com/-bajo-una-estrella-cruel La dura vida bajo el régimen nacionalsocialista y luego bajo el comunista… y más siendo judío. Pero claro, ya puestos, como testimonio es muy bueno… pero literariamente me viene a la cabeza uno superior ‘El regreso del Húligan’ de Norman Manea; igual temática, la difícil vida para los judíos bajo un régimen fascista… o comunista, en este caso Rumanía.
Un placer que nos tenga al tanto de sus lecturas, tomamos nota. :-)
Justo hablábamos el otro día de Manea. https://maventrap.es/2014/11/01/ideas-y-palabras/
Leí justo después Payasos. El dictador y el artista. Y aunque no me volvió loco, hay algunos de los ensayos cortos muy buenos.
El de Kovaly no lo conocía, pero me lo apunto ya mismo. Gracias!
Tengo ese libro de Manea entre los ‘posibles’ porque sé que uno de los ensayos trata sobre Eliade, personaje que aparece en los estupendos, y dolorosos, diarios de un antecesor de Manea, otro rumano judío no valorado en su país, Mihail Sebastian http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-192794-2012-04-27.html En fin, la terrible Europa de los años 30… que se prolongo luego bajo los regímenes comunistas.
Hay un trozo dedicado precisamente a Sebastian, que me ha hecho tener ganas de leer sus diarios (pobre hombre). Y las referencias a Eliade están por todo el libro, una y otra vez. Está claro que no simpatiza nada con Eliade y sus flirteos con la derecha y la extrema derecha, pero al tiempo hay cierta admiración por su trabajo. La parte de las religiones.
Creo que más me gustó son las reflexiones sobe la idea de emigrante, exilio, la idea de pertenencia y distancia, la sensación de estar fuera siempre, todo con el fondo judío
Finalmente leí ‘Payasos. El dictador y el artista’; sí, no es ‘redondo’ del todo pero sí muy interesante. Libros como éste son muy necesarios para no olvidar el terrible siglo XX. Tarde, mal y nunca estoy empezando a recapitular y hacer amagos de reseña de mis lecturas :-) http://listadodelecturas.blogspot.com.es/2014/12/payasos-el-dictador-y-el-artista-norman.html
Gracias por la recomendación. Gracias a ti he comprado «Canciones de amor a quemarropa» y estoy disfrutando mucho con él. Gracias :)
Ole, me alegro mucho! Cuando acabes avisa, que te tengo que hacer LA pregunta
Ok, mi kindle me dice que voy por el 29%, así que en entre esta semana y el puente que viene me lo liquido…
Ya terminé el libro, y lo disfruté mucho.
Gracias por tu post de hoy de los libros del año, acabo de comprar Mi tierra prometida en versión Kindle en español, a ver que tal :)
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