• Cosas belgas
  • Qué leo
  • Sobre mí

Maven Trap

~ Economía, RRII, periodismo

Maven Trap

Publicaciones de la categoría: Historias

El sueño del niño que quería ser Batman

18 lunes Nov 2013

Posted by suanzes in Genialidad, Historias

≈ Deja un comentario

 

Les voy a decir una cosa.

¿Puede una ciudad convertirse en otra de la noche a la mañana? Dices: claro, mira Madrid con la huelga de limpieza. No, ésa es la misma ciudad, pero sucia.

¿Puede una ciudad en otra que hasta ahora sólo existía en los cómic y las películas? La respuesta es “sí”, sí que puede cuando quien tiene la ilusión de que eso suceda es un niño de cinco años con leucemia. El chaval se llama Miles, vive en un pueblito de mil habitantes –Tulelake, en California- tiene los ojos claros, la cara muy redonda, y lo que más le gusta en el mundo…es Batman. Para él Batman es lo más. ¿Por qué? Pues vaya una pregunta, porque es un superhéroe de los buenos, buenos. A Miles le gustaría ser Batman, pero como no es billonario, no tiene batmóvil y no tiene en casa a Michael Caine, sus padres han tenido que buscar un poco de ayuda. Eh, la han encontrado.

El resto del editorial de Alsina, aquí.

Progreso, hermenéutica, distopía

06 miércoles Nov 2013

Posted by suanzes in Filosofía, Historia, Historias, Jot Down

≈ 1 comentario

El numero 3 de papel de Jot Down estaba dedicado a Jules Verne. Me dejaron escribir. Y esto es lo que salió.

Progreso, hermenéutica, distopía

Releer es, intelectualmente, una de las decisiones más complicadas posibles. A Pío Baroja le gustaba decir que cuando uno se hace viejo prefiere volver a lo ya conocido antes que intentar descubrir algo nuevo. Quizás sea una cuestión de morriña, de comodidad o de costumbres. Pero siempre me pareció una declaración mucho más sincera la de García Márquez, cuando confesaba que él nunca relee sus propios libros porque le da miedo.

Hay veces que uno no está preparado siquiera para leer por primera vez. Ocurre si se intenta lidiar con los ‘Ensayos’ de Montaigne, o ‘El Quijote” o “El Paraíso perdido” demasiado pronto: no se entiende absolutamente nada, no se disfruta ni se guarda buen recuerdo. Por eso los intentos de aproximación a la literatura fracasan miserablemente en los colegios año tras año.

También ocurre lo contrario. Hay libros a los que tenemos que llegar cuanto antes, con urgencia, porque sin ellos lo que no se entiende bien es la vida. Pero hay otro tipo de textos, una tercera categoría que comprende especialmente novelas. Libros a los que irremediablemente volvemos en algún momento de nuestra madurez y para cuya relectura no estamos listos. No porque al enfrentarnos a ellos de nuevo no superen la prueba de la calidad, sino por todo lo contrario. Porque nos descubren, con vergüenza y admiración a partes iguales, que todo lo que pensamos en su momento, las certezas sobre las que edificamos nuestra primera cosmovisión del mundo, se tambalea sin remedio. Que los fundamentos epistemológicos de nuestra existencia son de mantequilla.

El artículo entero, en PDF, aquí.

 

 

El café de los tres millones de dólares

22 martes Oct 2013

Posted by suanzes in Historias

≈ 1 comentario

¿Recuerdan la historia de la mujer que fue a McDonalds, pidió un café, se le cayó encima, denunció a la empresa y ganó 2,9 millones de dólares?

Seguramente no, porque ocurrió en febrero de 1992, pero seguro que el titular, la idea, sí. Parodias han salido en Futurama, Seinfeld y en todos los talk-show. Algo típico de EEUU. Demandas millonarias por accidentes domésticos, como por no poner en las instrucciones que un hacha no puede usarse contra el propio pie o que una sierra mecánica no debe acercarse a la lengua.

La historia es complicada.  The New York Times le dedicó ayer un artículo y un estupendo vídeo (de 12 minutos y en inglés, me temo) a la historia completa. Un caso que generó un debate impresionante sobre la necesidad de una reforma legal.

Stella Liebeck tenía 79 años. Fue con su sobrina al McAuto a desayunar, pidió un cafe y se lo sujetó entre las piernas. Ella no conducía. La taza se abrió, el café se derramó y le provocó quemaduras de tercer grado en el 6% de su cuerpo. Las fotos, que se ven en el vídeo, son brutales.

Las facturas médicas, tras una semana en el hospital, eran de 10.000 dólares. Le pidió esa cantidad [y una compensación] a McDonalds al juzgar que una cosa es el café caliente y otro a 190 grados fahrenheit (88º celsius). El suyo no era el único caso. Más de 700 personas se habían quemado con cafés del centro sin que McDonalds bajara la temperatura.

McDonalds se ofreció a pagar 800 dólares. Y fueron a juicio. El jurado estableció una compensaciónd e 2,9 millones de dólares, pero en realidad, al final, el juez rebajó los daños punitivos a 650.000 dólares, y se llegó a un acuerdo por unos 500.000. La familia de Stella se queja que todavía, 20 años después, las burlas son constantes.

McDonalds ha bajado la temperatura del café que produce. Ya sólo es 82 grados centígrados.

La historia completa, aquí. Así como el debate actual, en una sociedad en la que todo el mundo va con un vaso caliente a todas partes y las empresas pelean por desarrollar la última tecnología. Como vasos que no quemen.

———

Full disclosure: hace 20 años una cafetera volcada me abrasó la muñeca. Estuve semanas yendo a curas. Ni olvido ni perdono al café.

Entradas recientes →

Suanzes

Tuits de Suanzes

Blogroll

  • A Don's life
  • Alexis Madrigal
  • Alphaville
  • Arts & Letters Daily
  • Barcepundit
  • Brain Pickings
  • Clive Crook
  • Der Spiegel
  • Economics Intelligence
  • El Sueño de Jardiel
  • El valor del dinero
  • Energy, Markets and Money
  • Felix Salmon
  • Financial Times
  • Free Exchange
  • Hispalibertas
  • Ideas Market
  • In Focus
  • Karl Whelan
  • Lealtad
  • Lens Blog
  • Letras Libres
  • Linkiesta
  • London Review of Books
  • Marginal Revolution
  • Nada es gratis
  • Obamaworld
  • Piedras de Papel
  • Politikon
  • Project Syndicate
  • Revolución Naturalista
  • Sintetia
  • The Browser
  • The Economist
  • The Monkey Cage
  • The New York Times

Archivos

  • marzo 2025
  • enero 2025
  • diciembre 2024
  • diciembre 2023
  • diciembre 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • abril 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • junio 2020
  • abril 2020
  • febrero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • septiembre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • mayo 2017
  • marzo 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • agosto 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • agosto 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013
  • febrero 2013
  • enero 2013
  • agosto 2012

Blog de WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Suscribirse Suscrito
    • Maven Trap
    • Únete a otros 270 suscriptores
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
    • Maven Trap
    • Suscribirse Suscrito
    • Regístrate
    • Iniciar sesión
    • Denunciar este contenido
    • Ver el sitio en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra